Debo reconocer que la campaña política que realizó Ricardo Martinelli Berrocal para ocupar la silla presidencial en el periodo 2009-2014 fue casi perfecta desde el punto de vista publicitario ya que se vendió el concepto perfecto, el famoso "cambio", a través de un agresivo plan de propaganda política en todos los medios posibles a nivel nacional.
A diferencia de los candidatos del Partido Revolucionario Democrático la publicidad del entonces precandidato presidencial fue manejada en un círculo de profesionales muy cerrado, aspecto importante que sumado a la "ALIANZA" significó el triunfo posteriormente.
Lastimosamente las numerosas promesas como reducir el costo de la canasta básica entre otras no fueron ni serán cumplidas, al contrario la calidad de vida de miles de panameños ha empeorado, solo se realizan megaproyectos en áreas urbanas, la burocracia para autoridades políticas de oposición que afecta a los más humildes, los nombramientos de "profesionales" que no tienen el perfil necesario para puestos importantes, escándalos de corrupción, cónsules ignorantes, inversiones apresuradas, decisiones sin consultar y un Gobierno caracterizado por la improvisación son el pan nuestro de cada día.
Por otro lado, el Sr. Martinelli no se medía al momento de expresar su solidaridad y confianza en que la supuesta alianza se mantenía y estaba mas fuerte que nunca, inclusive llegó a declarar que apoyaría la candidatura de Juan Carlos Varela con miras al siguiente periodo 2014-2019. ( http://laestrella.com.pa/online/impreso/2011/08/30/una_alianza_de_camas_separadas.asp )
El día de hoy el Presidente de la República solicita la renuncia de Juan Carlos Varela como Canciller de la República, una acción que claramente rompe un pacto de caballeros entra estas dos figuras políticas, lo que nos muestra nuevamente el modo en que opera el Gobierno de Martinelli, rompiendo pactos, olvidando promesas, de una manera increíblemente autoritaria, en medios internacional se habla sobre una situación de crisis política en nuestro país.
Las consecuencias del proceder del presidente de la república son diversas y obviamente negativas tanto para su partido político como para nuestro querido Panamá, siempre he escuchado que los políticos son personas interesadas y ambiciosas; sin embargo también tengo presente el siguiente pensamiento de Jacinto Benavente "Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos" y como joven activo políticamente estoy convencido de que existen miles de personas jóvenes a nivel nacional que están participando en el plano político con el firme deseo de aportar su talento al desarrollo de nuestra nación; sin embargo es imposible desligarse de ese sentimiento de decepción de todos los panameños hacia todo lo que esté relacionado a un partido político. Finalmente se que los panameños no tenemos dudas de que el "verdadero cambio" es un clásico ejemplo de publicidad engañosa, de irresponsabilidad, y de falta de capacidad para dirigir a una nación que se merece un MEJOR gobernante, uno que si esté dispuesto a realizar una gestión en favor de TODOS los panameños.
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