A simple vista, ciertas cosas parecen tan insignificantes como por ejemplo botar la basura en su lugar, y pudiéramos pensar que no tienen importancia en el desarrollo integral de un país.
La cultura de un país se torna positiva con "pequeñas" acciones como botar la basura en su lugar, respetar a los mayores, decir buenos días, todo sumado fortalece la capacidad de que un conjunto de personas concreten logros colectivos y al final se reflejan en la prosperidad de un país.
Evitemos caer en el error de menospreciar lo nuestro pero aprendamos las prácticas positivas de otras culturas.
[Fanáticos de Japón recogiendo su basura después de un juego de su selección en el mundial Brasil 2014].
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