Hay sentimientos que perduran intensamente toda la vida, y es precisamente uno de esos el amor a nuestra Patria, la tierra que nos vio nacer, en la que construimos nuestros sueños, también la que añoramos cuando estamos lejos, la que será siempre nuestro hogar.
Hoy el orgullo nacional inunda el corazón de cada panameño, en cada barrio, pueblo y ciudad del territorio panameño, nuestro Canal cumple 100 años al servicio del mundo entero impulsando el crecimiento y desarrollo inclusive en las regiones más remotas.
El Canal de Panamá es mucho más que una moderna infraestructura, como panameño la defino como el producto de la lucha y la sangre de valientes panameños que no dudaron en ofrecer su vida a cambio de que las futuras generaciones pudiéramos disfrutar de una real soberanía. Esos mártires murieron físicamente pero jamás serán borrados de nuestras memorias.
Agradezcamos a Dios por esta gran bendición, rindamos tributo a todas las generaciones que con su trabajo hicieron que un sueño se volviera realidad, que su esfuerzo no sea en vano y que nuestro objetivo sea retomar esas acciones patrióticas ahora en otro contexto, donde la principal lucha es combatir la desigualdad social en Panamá.
"Nacimos de muchas madres pero aquí sólo hay hermanos" Ruben Blades.
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